Neuromoduladores

Esta combinación de tratamientos ayuda a lograr una apariencia rejuvenecida, minimizando arrugas y realzando la belleza natural de tu piel.

Dr. Laura Bermejo

Médico Cirujana Maxilofacial, experta en cirugía y medicina estética facial en A Coruña

¿Qué son los neuromodularores?

La función principal de los neuromoduladores al ser inyectados en pequeñas cantidades es la de bloquear temporalmente la liberación de una sustancia química llamada acetilcolina, la cual es responsable de transmitir señales nerviosas que provocan la contracción muscular. Al inhibir esta actividad, el neuromodulador relaja y debilita selectivamente los músculos tratados.

Aplicaciones del tratamiento neuromodulador

La aplicación más conocida de los neuromoduladores es el tratamiento de las arrugas faciales dinámicas, como las líneas de expresión en la frente, entrecejo y patas de gallo. Al relajar los músculos responsables de estas arrugas, el neuromodulador ayuda a suavizar temporalmente las líneas y dar al rostro una apariencia más juvenil.

Además de su uso estético, los neuromoduladores también se utilizan en el tratamiento de ciertas condiciones médicas, como el estrabismo (desviación de los ojos), el blefaroespasmo (parpadeo involuntario), la hiperhidrosis (exceso de sudoración) y el bruxismo. En estos casos, el neuromodulador ayuda a aliviar los síntomas al bloquear las señales nerviosas que causan la contracción o la sobreactividad muscular.

Su aplicación es sencilla y tiene una duración de entre 4 y 6 meses en función del paciente. El resultado es una piel más lisa, relajada y libre de arrugas, conservando siempre la expresión facial y obteniendo resultados muy naturales.

Tratamiento neuromodulador en la frente.