Neuromoduladores

Esta combinación de tratamientos ayuda a lograr una apariencia rejuvenecida, minimizando arrugas y realzando la belleza natural de tu piel.

Dr. Laura Bermejo

Médico Cirujana Maxilofacial, experta en cirugía estética facial y medicina estética

Los neuromoduladores son uno de los tratamientos estéticos más eficaces y seguros para tratar las arrugas de expresión sin alterar los rasgos naturales del rostro. Aplicados en puntos estratégicos y en dosis precisas, permiten relajar la musculatura responsable de las arrugas dinámicas, mejorando notablemente la apariencia facial y contribuyendo a un aspecto más fresco y descansado.

En la clínica de la Dra. Laura Bermejo, utilizamos neuromoduladores como parte de un plan personalizado de armonización facial, siempre con criterios médicos, estéticos y bajo estricta normativa sanitaria.

¿Qué son los neuromoduladores?

Los neuromoduladores son sustancias que, al ser inyectadas en pequeñas cantidades, bloquean de forma temporal la liberación de acetilcolina, un neurotransmisor responsable de la contracción muscular. Al inhibir esta señal, el músculo tratado se relaja parcialmente, evitando los gestos repetitivos que marcan las arrugas con el paso del tiempo.

Este mecanismo de acción es selectivo y reversible, lo que permite tratar con precisión zonas específicas sin alterar la movilidad global del rostro ni la expresión natural.

Aplicaciones estéticas de los neuromoduladores

Su uso más extendido es en el tratamiento de las arrugas faciales dinámicas, es decir, aquellas que aparecen con los gestos repetitivos como fruncir el ceño o sonreír. Las zonas más comúnmente tratadas incluyen:

  • Frente: suaviza las líneas horizontales de expresión.
  • Entrecejo: relaja el gesto de enfado o concentración.
  • Patas de gallo: alisa las arrugas que aparecen al sonreír en la zona periorbitaria.
  • Nariz (“bunny lines”): mejora las arrugas que se forman al arrugar la nariz.
  • Mentón: corrige el aspecto de piel irregular o fruncida.
  • Cuello: en algunos casos, se tratan las bandas platismales (líneas verticales).

Este tratamiento permite lograr una mejora visible, con resultados naturales y sin rigidez facial. El rostro se ve más relajado, joven y expresivo, sin perder su personalidad.

Resultados: naturales, progresivos y reversibles

Los efectos de los neuromoduladores comienzan a notarse entre 48 y 72 horas después de la aplicación, aunque el resultado completo se aprecia hacia el séptimo día.

La duración media del tratamiento es de 4 a 6 meses, dependiendo de factores individuales como la fuerza muscular, el metabolismo y la expresión gestual habitual del paciente.

Con el paso del tiempo, el producto se reabsorbe de forma natural, lo que permite ajustar la dosis y técnica en cada nueva aplicación según la evolución del rostro.

Más allá de la estética: aplicaciones médicas

Además de su uso en medicina estética, los neuromoduladores tienen importantes indicaciones médicas. Su capacidad para inhibir de forma temporal la actividad muscular o glandular los hace eficaces en casos como:

  • Bruxismo: al relajar los músculos maseteros, reduce la presión involuntaria al apretar los dientes, mejorando el dolor mandibular y el desgaste dental.
  • Hiperhidrosis: bloquea las glándulas sudoríparas hiperactivas en axilas, palmas o plantas, reduciendo el exceso de sudor.
  • Blefaroespasmo: disminuye el parpadeo involuntario en pacientes con espasmos oculares.
  • Estrabismo: en oftalmología, se emplea para corregir el desequilibrio muscular ocular en algunos casos.

Estas aplicaciones deben ser valoradas individualmente por el médico, y permiten ampliar el alcance terapéutico de esta sustancia más allá de su función estética.

¿Cómo es el procedimiento?

  1. Valoración médica personalizada: se estudian los gestos, la anatomía facial y las zonas a tratar.
  2. Marcaje clínico: se identifican los puntos exactos de inyección.
  3. Aplicación: mediante una aguja muy fina, se infiltra el neuromodulador en los músculos objetivo. El procedimiento dura entre 10 y 15 minutos.
  4. Reincorporación inmediata: no requiere baja médica ni recuperación. El paciente puede continuar con su rutina habitual.

Ventajas del tratamiento con neuromoduladores

  • Rápido, seguro y mínimamente invasivo
  • Resultados naturales y controlables
  • No altera la expresión facial
  • Previene la formación de arrugas permanentes
  • Mejora la armonía y el descanso del rostro
  • Procedimiento ambulatorio y sin recuperación

Este tratamiento también permite prevenir el envejecimiento gestual en pacientes jóvenes o tratar de forma precoz las líneas de expresión antes de que se marquen de forma permanente.

Los neuromoduladores son una herramienta eficaz para mantener la frescura del rostro sin cirugía y sin perder la identidad personal. En nuestra clínica, cada tratamiento se adapta a las particularidades del paciente, con un enfoque integral de salud, estética y expresión natural.

Tratamiento neuromodulador en la frente.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Qué son los neuromoduladores?

Son sustancias que relajan temporalmente ciertos músculos del rostro para reducir las arrugas de expresión sin afectar la naturalidad ni la movilidad facial.

¿Qué arrugas se pueden tratar?

Principalmente las arrugas dinámicas, es decir, las que aparecen con el movimiento:

  • Entrecejo.

  • Frente.

  • Patas de gallo.

  • Nariz (bunny lines).

  • Mentón fruncido.

  • Cuello (bandas platismales).

¿Cuándo se notan los efectos?

El resultado comienza a notarse a las 48-72 horas, y el efecto completo se aprecia hacia el séptimo día.

¿Cuánto dura el efecto?

Entre 4 y 6 meses, dependiendo del metabolismo, la fuerza muscular y los hábitos gestuales del paciente.

¿El rostro queda congelado?

No. En dosis adecuadas y con técnica precisa, el resultado es natural, armónico y expresivo, sin rigidez.

¿El tratamiento es doloroso?

No. Se realiza con agujas muy finas, y dura apenas unos minutos. Puede notarse una leve molestia que desaparece al instante.

¿Requiere recuperación?

No. Es un procedimiento ambulatorio. El paciente puede volver a su rutina habitual el mismo día.

¿A qué edad se puede empezar?

No hay una edad fija. Se puede aplicar de forma preventiva en pacientes jóvenes con gesticulación marcada, o como tratamiento correctivo en pieles más maduras.

¿Tiene otros usos médicos?

Sí. También se emplea para tratar bruxismo, hiperhidrosis, migrañas, blefaroespasmo y otros trastornos musculares o glandulares, previa valoración médica.